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Callejeando, nada mas que eso, andar por las calles, observando, descubriendo, asimilando.

Sunday, June 04, 2006

¿De cuantas maneras distintas se puede vivir una semana?

Una semana se puede vivir de muchas formas, tantas como personas existen, existirán o existieron, ya que como todos sabemos, las personas no son iguales. Pero como esa respuesta puede ser considerada poco creativa ( y que diablos es la creatividad?) voy a hablar de 4 formas a niveles generales de cómo se puede vivir.

Soñando

Soñar, eso que cuando chicos hacemos a diario, ya sea despiertos o no y que a medida que pasan los años, no nos damos cuenta que lo hacemos. Eso que a medida que pasan los años encontramos absurdo e inútil. Eso que a medida que pasan los años encontramos infantil y creamos algo que satisfaga nuestra persona, pero que podamos tocar. Las metas. Porque así somos, ya no nos conformamos con soñar, queremos oler, sentir y probar nuestro esfuerzo, así de egoístas somos, no nos podemos esforzar para todos, solo para nosotros.

Los niños sueñan, pero como son niños, no son tomados en cuenta, “ellos no tienen idea”, pero la verdad es que quizás en ellos este la solución a las cosas. Así de simple y bonita puede ser la vida, no tiene porque ser estresante ni terrible.

Pensando

¿Un poco lógico?, bueno mucha gente vive así, especialmente en este país, donde la gente que tiene la mayor energía para hacer cosas, la gente joven, de los 15 a los 25 años, se pasa la vida o una semana, como quieras decirlo, pensando. Algunos dirán “eso es bueno”, si, pero vivir pensando y no hacer mas que eso, no conduce a absolutamente nada, es lo mas fácil, pensar y hablar de las cosas, sin siquiera hacer un esfuerzo por hacer o mejorar. Que desperdicio de energía y de etapa… “pero si son jóvenes, tienen que disfrutar su juventud, tienen que salir, carretiar, pololear” y a caso ¿no se pueden hacer las 2 cosas? o por ser joven tengo que hacer lo que hacen la gran mayoría, dedicarme a carretiar, emborracharme y criticar desde la cerveza hasta la presidenta, la pobreza, la educación, la gente, el país. ¿Y que pasa? Nada, seguimos siendo los jóvenes que no hacen nada, que no aprovechan esta etapa para hacer lo que piensan, de querer cambiar al mundo hasta ser el jugador de fútbol profesional, ¿porque no intentarlo? Tenemos las ganas y los sueños de niños y la energía y capacidades de un adulto, ¿porque no luchar? y esforzarte, trabajar por lo que piensas.

Trabajando

Al leer esto, uno piensa “Esto si que si”, pero la verdad es que no, así es lamentablemente NO. Este es el rango de gente de los 30 a los 50 años que vive la vida estresadísimo. Para el o ella, la sensación del ataque a las torres gemelas lo vive a diario cuando su hijo/a rompe un vaso, lo anotan en el colegio o no hace su pieza. Así de terrible y complicada en su vida, de principio dan ganas de abofetearlos, pero pensándolo bien, que terrible debe ser vivir así. De ¿energía a esta edad? Ni hablar… aquí la gente vive lo justo y necesario, saliste de la pega a la casa y de la casa a la pega, con eso quedaste cansadísimo, no hay tiempo ni energía para tener sexo con tu pareja, para jugar con tus hijos, para hacerle cariño al perro o aunque sea para mirar bien a la gente en la calle. No, porque nadie te entiende, tu eres el único que trabaja en este país y los demás son todos unos vagos, especialmente los de 25 hacia abajo, “esos hueones lo único que hacen es chupar”.

Recordando

“Guarda con este tema che”. Pobre del chileno que llegue a los 50!!, el bajón que se pega es increíble, cumpliste 50 años y es como que te dieran a patadas todo lo que has vivido, pobre de esta gente, aquí obviamente no hay ganas de hacer nada. Poco a poco el encerron en la casa da mas gusto. Empiezas a buscarte excusas, como ya tienes 50 los trabajos en la casa son los mejores, te das cuenta que eso de regar el patio, limpiarle la caca al perro y pintar 1 vez al año la reja de la casa, es bien entretenido y así poco a poco terminas en la cama, sin siquiera tener energías para levantarte de ella.

Pobre gente, se lamenta de todo que no hizo, de porque no fue el futbolista que soñó ser, porque no emprendió el proyecto que pensaba en la universidad y porque no trabajo en los que realmente el quería. Pobre gente que por negarse a ellos mismos, ahora viven de recuerdos que no existen, de cosas que no hicieron y de sueños no cumplidos.

Estas son algunas de las formas en que uno puede vivir una semana o una vida, depende de uno como quiera hacerlo. Depende de uno en que se quiera fijar, que quiera resaltar. Lo único que me quedo claro de todo esto, es que no quiero perder mis sueños, no quiero perder mi energía y no quiero perder el tiempo…no quiero dejar de querer.